Este estudio explora las oportunidades, riesgos y consideraciones éticas que rodean el uso de sistemas de inteligencia artificial (IA) en la atención sanitaria mental y ofrece recomendaciones para su implantación y regulación responsables.
La sanidad es uno de los sectores más populares para el despliegue de la IA en la UE. En el ámbito de la salud mental, los sistemas de IA se utilizan de diversas formas, desde tareas administrativas a plataformas de comunicación, apoyo a la toma de decisiones profesionales, terapias digitales como chatbots y tecnologías de detección personal, y seguimiento de pacientes. Más allá de los entornos sanitarios, las aplicaciones de IA que utilizan datos relacionados con la salud mental también se extienden a la justicia penal, los productos de consumo, la educación y el empleo.
Los sistemas de IA ofrecen importantes beneficios potenciales, como la mejora de la accesibilidad a la asistencia en salud mental, en particular para las poblaciones desatendidas, y la reducción de las cargas administrativas en los sistemas sanitarios. (Texto extraído del documento)
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